Trento, entre las primeras ciudades de Italia por su calidad de vida y su entorno, acoge eventos durante todo el año y es la base perfecta para descubrir el Trentino. Si vienes a Trento por primera vez, lo primero que te recomendamos es que vayas a la Plaza del Duomo y te detengas bajo la Fuente de Neptuno para hacer una foto de la imponente Catedral, con las montañas de fondo. Junto a ella, con sus muros almenados y su alta Torre «Civica», está el Palacio Pretorio, sede del Museo Diocesano Tridentino.

Después de tomar un café en uno de los bares que dan a la plaza, puedes decidir si visitar la Catedral o dar un paseo por la Via Belenzani para admirar los frescos del Palacio Alberti Colico, el Palacio Thun y el Palacio Geremia. Otra parada imprescindible para descubrir Trento es el Castillo del Buonconsiglio, una elegante y robusta fortaleza que fue sede de los príncipes-obispos de Trento y que ahora alberga numerosas colecciones de arte y arqueología y exposiciones temporales. Un viaje por el arte y la historia, pero también por la ciencia y la arquitectura. De hecho, en Trento también se encuentra el Muse, el famoso museo de ciencias naturales, diseñado por el arquitecto Renzo Piano. Fuera del centro histórico, te recomendamos que visites las Galerías Piedicastello y el Museo de la Aviación Gianni Caproni.